“Y repartiendo los trescientos hombres en tres escuadrones, dio a todos ellos trompetas en sus manos, y cántaros vacíos con teas ardiendo dentro de los cántaros. 17 Y les dijo: Miradme a mí, y haced como hago yo; he aquí que cuando yo llegue al extremo del campamento, haréis vosotros como hago yo. 18 Yo tocaré la trompeta, y todos los que estarán conmigo; y vosotros tocaréis entonces las trompetas alrededor de todo el campamento, y diréis: ¡Por Jehová y por Gedeón!”
Jueces 7:16-18
Tomás Landry aún jugaba para los futbol americano cuando le pidieron que se convirtiera en entrenador asistente del equipo. Héroe de guerra que había participado en treinta misiones de bombardeo de combate durante la Segunda Guerra Mundial, su comprensión del juego y su capacidad para explicarlo lo convirtieron en la opción obvia. Tras retirarse, Landry se convirtió en coordinador defensivo antes de ser nombrado entrenador principal del nuevo equipo. Tras unos primeros años difíciles, Landry convirtió al equipo en una potencia, con veinte temporadas ganadoras consecutivas. Cuando le preguntaron a Landry, famoso por su comportamiento controlado en la banda, cómo había triunfado como entrenador, respondió: “El liderazgo consiste en que la gente te mire y gane confianza, viendo cómo reaccionas”.
Cada día damos ejemplo a los demás. Solemos pensar que esto solo importa en puestos de liderazgo de alto perfil, pero la realidad es que cada uno de nosotros influye en los demás a diario. Necesitamos vivir de tal manera que, si alguien sigue nuestro ejemplo, esté en el camino correcto. Dar ejemplo no se trata de presumir, sino de reconocer que nuestra forma de vivir impactará la vida de los demás. Cuando Gedeón llevó a su pequeño grupo de trescientos hombres a la batalla contra un ejército madianita, simplemente les dijo que lo observaran e imitaran su ejemplo. Si otros copiaran lo que tú hiciste hoy, ¿cuál sería el resultado?
PRINCIPIO DE VALOR PARA EDIFICAR UNA VIDA ESPIRITUAL: Dios busca personas que sean ejemplos para otros de lo que la obediencia a Él puede lograr.
