«En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás. 2 entonces él volvió su rostro a la pared, y oró a Jehová y dijo: 3 Te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro.» (2 Reyes 20:1-3)
Un error en el sistema de alertas envió un mensaje de amenaza de misil a la población de Hawái, causando gran alarma hasta que se confirmó que era una falsa alarma. Durante aproximadamente treinta minutos, las personas vivieron una situación de temor ante la posibilidad de un ataque inminente.
I. LA BREVEDAD DE LA VIDA
Aquí está la realidad. Aunque la mayoría de las familias pasan por la vida día a día sin pensar realmente que este podría ser el último día de sus vidas, ninguna sabe cuanto tiempo les queda. Si bien esperan una vida larga, no hay garantía. Pasamos mucho tiempo esforzándonos en nuestra sociedad trabajando en formas que pasan por alto el hecho de que la vida terminará, pero tarde o temprano, ese día llegará a todos nosotros.
II. PREPARANDONOS PARA LA ETERNIDAD
La pregunta que debemos responder como familia es si estamos o no viviendo cada día de tal manera que estamos preparados para estar ante Dios. Si no ha confiado en Cristo como su Salvador, no estás listo para la eternidad. Si ha confiado en Cristo como su Salvador, ciertamente pasará la eternidad con Él en el Cielo.
III. LA IMPORTANCIA DE LA ETERNIDAD
¿Como familia estamos invirtiendo el tiempo en lo que realmente importa? La verdad de que la vida terminará debe motivarnos a un servicio efectivo y una vida santa. Salmo 90:12 «Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría.»
Principio Familiar Unidos Venceremos: Vivamos los dias como si fueran los últimos de nuestra vida.
Desafio familiar: (Escribe y Memoriza) Filipenses 3:20