“1 Y Ana oró y dijo: Mi corazón se regocija en Jehová, Mi poder se exalta en Jehová; Mi boca se ensanchó sobre mis enemigos, Por cuanto me alegré en tu salvación. 2 No hay santo como Jehová; Porque no hay ninguno fuera de ti, Y no hay refugio como el Dios nuestro. 3 No multipliquéis palabras de grandeza y altanería; Cesen las palabras arrogantes de vuestra boca; Porque el Dios de todo saber es Jehová, Y a él toca el pesar las acciones. 4 Los arcos de los fuertes fueron quebrados, Y los débiles se ciñeron de poder.”

1 Samuel 2:1-4

Alejandro Stewart había presenciado de primera mano los horrores de la guerra en Europa durante la Primera Guerra Mundial, así que cuando su hijo Jimmy se alistó en el Cuerpo Aéreo del Ejército y comenzó su entrenamiento como piloto de bombarderos B-24, le dio un folleto con el Salmo 91 y una nota para que la llevara consigo. Escribió: “Mi querido Jim, poco después de leer esta carta, te encontrarás en el peor de los peligros. Lo he tenido presente durante mucho tiempo y estoy muy preocupado. Pero Jim, cuento con el ejemplar adjunto del Salmo 91”.
Jimmy Stewart voló veinte misiones de combate durante la guerra y más tarde dijo: “Desde ese día, el librito siempre estuvo conmigo. Antes de cada bombardeo sobre Europa, leía un poco, y con cada lectura, su significado se profundizaba para mí”.

Dios es la única fuente verdadera de protección y seguridad que cualquiera de nosotros puede tener. Somos sus hijos, y él nos trata como parte de la familia. Cuando confiamos en nuestras propias fuerzas o en las de otros, podemos sentirnos decepcionados, pero cuando recurrimos a Él, encontramos una fuente inagotable de ayuda. Sin importar lo que enfrentemos, Él es más que capaz de defendernos y librarnos.

“Dios mío, en ti confío; No sea yo avergonzado, No se alegren de mí mis enemigos. 3 Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido; Serán avergonzados los que se rebelan sin causa.” Salmo 25:2-3.

PRINCIPIO DE VALOR PARA EDIFICAR UNA VIDA ESPIRITUAL

La protección que Dios ofrece a quienes confían en Él supera cualquier amenaza que enfrentemos.

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