“Lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. 14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. 15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. 16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.”
1 Corintios 2:13-16
Nigel Richards es ampliamente considerado como el mejor jugador de Scrabble que jamás haya participado en un torneo. Originario de Christchurch, Nueva Zelanda, Richards ganó numerosos Campeonatos Mundiales desde 2007 en otros países. En 2015, decidió asumir un reto diferente. Por primera vez, Richards participó en un torneo no inglés, compitiendo en el Campeonato de Francia. Pasó semanas antes del torneo memorizando el diccionario oficial de Scrabble francés. Nigel Richards ganó el Campeonato de Francia de 2015, a pesar de no hablar francés. Memorizó cómo se deletreaban las palabras, pero no sabía su significado.
Una persona no salva puede leer, estudiar e incluso memorizar la Biblia, pero conocer las palabras no es lo mismo que comprenderlas y aplicarlas. Como hijos de Dios, tenemos el Espíritu Santo para ayudarnos a aprender, no solo las palabras de las Escrituras, sino también su significado y cómo se aplican a nuestras vidas. Jesús prometió esta ayuda a quienes lo siguen. “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.” Juan 16:13. El mundo puede reírse y burlarse de quienes creen en la Palabra de Dios, considerándolos ingenuos. Puede que miren con desdén a quienes aceptan lo que Dios dice y lo toman en serio. Pero en realidad, los perdidos son quienes no entienden la verdad.
PRINCIPIO DE VALOR PARA EDIFICAR UNA VIDA ESPIRITUAL
El Espíritu Santo guía a los hijos de Dios a comprender y aplicar correctamente su Palabra en nuestras vidas.