«que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. 3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. 5 Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.» (2 Timoteo 4:2-5)
I. LA PERSEVERANCIA EN LA VERDAD ANTE EL RECHAZO
Es tentador mirar a una sociedad que es cada vez más anticristiana y pensar que como familia estamos pasando por algo sin precedentes. Pero como lo deja claro la carta de Pablo a Timoteo, el problema del rechazo de la verdad en la gente no es nuevo. Puede tomar diferentes formas de una generación a otra, pero el encanto de escuchar mentiras cómodas en lugar de una verdad dolorosa es difícil de resistir. De hecho, debemos estar alertas en nuestras propias vidas para rechazar la enseñanza que simplemente nos dice lo que queremos escuchar.
II. LA FIDELIDAD EN PREDICAR LA VERDAD
Nuestra misión como familia no es corregir, por argumento o lógica, a todos aquellos que creen el error. En su lugar, simplemente debemos apegarnos a predicar la verdad y confiar en que Dios proporcionará la cosecha. «Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.» (1 Corintios 3:6) Nuestra responsabilidad familiar es ser fieles para presentar la verdad. Hay momentos en que hay grandes resultados y momentos en que no hay ninguno. Estos resultados no se reflejan en nosotros si nos mantenemos fieles en cualquiera de las circunstancias.
III. LA FIDELIDAD EN LAS TEMPORADAS DE COSECHA
La tentación es juzgar si estamos viendo grandes cosechas o no. Deberíamos hacer todo lo posible para alcanzar a otros, alguien dijo: Los deberes son nuestros, los resultados son de Dios. Las estaciones pueden ir y venir y la cosecha cambiar con ellos, pero Él siempre honra a aquellos quienes permanecen fieles en su servicio.
Principio Familiar: Dios está buscando una familia que este dispuesta a permanecer fiel a la verdad en cada estación de la vida.