«Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. 60 Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios. 61 entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. 62 y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.» (San Lucas 9:59-62)

John Hancock fue elegido presidente del Congreso Continental en 1775 y lideró a los representantes de las colonias en los debates sobre la independencia. Firmó la Declaración de Independencia con una firma destacada, convirtiéndose en un símbolo de valentía al arriesgar su vida por la causa.

I. EL LLAMADO AL COMPROMISO

El Señor llama a nuestra familia a seguirlo, sin importar el costo. Él no nos llama a servirle solo cuando es fácil o conveniente, ni se le honra si abandonamos nuestro labor por Él frente a la oposición.

II. EL DENUEDO EN TIEMPOS DE ADVERSIDAD

La sociedad cambiante que nos rodea amenaza constantemente a la familia comprometida que quiere creer y practicar lo que la Biblia dice y se considerará no solo como algo anticuado o intolerante, sino como criminal.

III. FIRMEZA EN EL COMPROMISO DE LA FE

Muchas familias han sido demandadas o despedidos por defender lo que creen. ¿Es nuestra fe lo suficientemente fuerte y comprometida para permanecer lo suficientemente firme como para superar la persecución?

«Si fueres flojo en el día de trabajo, Tu fuerza será reducida.» (Proverbios 24:10)

Principio Familiar Unidos Venceremos: No se debemos permitir que nada nos impida seguir a Jesús donde Él nos guíe y nos ordene que vayamos.

Desafio familiar: Escribe y Memoriza San Lucas 9:62

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí