“Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.”
Mateo 11:27-30
Aunque nuestro mundo no suele valorar la mansedumbre, Dios la ve de otra manera. La mansedumbre es un rasgo de carácter que Jesús usó para describirse a sí mismo. La mansedumbre es una de las descripciones complementarias que Dios da a sus siervos de fe. “Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra.” Números 12:3. Y la mansedumbre es algo que se produce en nuestras vidas al andar en obediencia al Espíritu Santo. “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley” Gálatas 5:22-23.
La mansedumbre no es señal de debilidad, sino de semejanza a Cristo. El poder ilimitado que Jesús poseía nunca fue incontrolable, y siempre lo usó para ayudar a los demás en lugar de promover sus propios intereses y deseos. No tenemos nada que demostrar al mundo que nos rodea, sino que estamos llamados a imitar la vida y las actitudes de Jesús.
A. W. Tozer escribió: “El hombre manso no es un ratón humano afligido por un sentimiento de inferioridad. Más bien, puede ser en su vida moral tan audaz como un león y tan fuerte como Sansón; pero ha dejado de engañarse a sí mismo. Ha aceptado la opinión que Dios tiene de su propia vida. Sabe que es tan débil e indefenso como Dios lo declaró, pero paradójicamente, sabe al mismo tiempo que, a los ojos de Dios, es más importante que los ángeles. En sí mismo, nada; en Dios, todo. Ese es su lema”.
PRINCIPIO DE VALOR PARA EDIFICAR UNA VIDA ESPIRITUAL
Mediante el poder del Espíritu Santo podemos mantener un espíritu de mansedumbre en un mundo caótico.