«Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. 9 Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía.» (Números 21:8-9)
I. LA TRANSFORMACIÓN DE SPURGEON: MIRAR Y VIVIR
Aunque el predicador Charles Spurgeon se crio en un hogar cristiano, aún no había sido salvo cuando un domingo por la mañana, decidió ir a una iglesia diferente a la que normalmente asistía. Una tormenta de nieve cambió sus planes y se detuvo en una pequeña iglesia a la que asistían solo una docena de personas. El clima había impedido que el pastor llegara a la iglesia, y un laico no capacitado ocupaba el púlpito. Predicó un mensaje de salvación simple de Isaías 45:22, “Mirad a mí, y sed salvos…”
II. MIRAR Y VIVIR: LA REVELACIÓN DE SPURGEON
Spurgeon relató más tarde: “El predicador simplemente fijando sus ojos en mí, como si conociera todo mi corazón, dijo: ‘Joven, te ves muy miserable. Y siempre seréis miserable, miserable en la vida y miserable en la muerte, si no obedecéis el texto; pero si obedeces ahora, en este momento, serás salvo”. Entonces, levantando las manos, gritó: “Joven, mira a Jesucristo. ¡Mira! ¡Mira! ¡Mira! ¡No tienes nada que hacer sino mirar y vivir!’ Vi de inmediato el camino de la salvación. Había estado esperando para hacer muchas cosas, pero cuando escuché esa palabra, ‘¡Mira!’… la multitud de cosas se fue”.
III. EL CAMINO DE LA SALVACIÓN: MIRAR A JESÚS PARA VIVIR
La salvación no es el resultado de nuestras obras y esfuerzos. No se puede ganar evitando el mal o haciendo el bien. No se gana yendo a la iglesia o siguiendo la regla de oro o sirviendo a nuestro prójimo. Solo cuando miramos a Jesús, recibiendo por la fe el regalo gratuito de la salvación comprada para nosotros por Su muerte en la cruz, nuestros pecados son perdonados y tenemos vida eterna.
Principio Familiar, Unidos Venceremos: Nadie, por bueno que sea, tiene alguna esperanza de salvación aparte de mirar solo a Jesús.
Desafío familiar: Escribe y memoriza Isaías 45:22
