Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles.28 Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; 29 porque nuestro Dios es fuego consumidor. Hebreos 12:27-29
El mapa del mundo es diferente hoy de lo que era cuando yo era niño. Algunos países han cambiado de nombre. Birmania ahora se llama Mianmar. Ceilán ahora se conoce como Sri Lanka. El país que una vez se llamó Rodesia ahora es Zimbabwe. Otros países se han dividido. Lo que era Yugoslavia ahora son seis países separados después de una guerra amarga y brutal. Lo que una vez fue Checoslovaquia se dividió en la República Checa y Eslovaquia. Y las páginas de la historia están llenas de historias de lo que una vez fueron grandes imperios que se extendieron por vastos territorios pero que ya no existen. Por ejemplo, aunque el país de Italia permanece, el Imperio Romano Imperial no se encuentra en ninguna parte.
Nada humano tiene garantía de perdurar. Cualquier cosa en la que confiemos aparte de Dios puede desvanecerse en un momento. Solo Él es eterno e inmutable. Solo Él nunca puede ser sacudido. Aquellos que dependen de Dios nunca serán defraudados ni decepcionados. Aquellos que dependen de Él pueden soportar cualquier prueba que venga. “Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; 3 Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah” (Salmo 46:2-3).
Sabemos mucho sobre los temblores de la tierra. Las fallas activas hacen que los terremotos, incluso los pequeños, sean una ocurrencia común. Los edificios están construidos según un código estricto para garantizar que puedan sobrevivir. Como resultado, se pone gran cuidado y atención en el diseño y la construcción de los cimientos. En Dios, cada cristiano tiene un fundamento firme. Mientras nuestras vidas estén construidas sobre Él, no caeremos.
Principio de valor para edificar una vida espiritual.: Dios es el único fundamento inquebrantable sobre el cual podemos construir nuestras vidas con total confianza.
