«Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón, e hicieron como Jehová lo había mandado. Y echó Aarón su vara delante de Faraón y de sus siervos, y se hizo culebra. 11 Entonces llamó también Faraón sabios y hechiceros, e hicieron también lo mismo los hechiceros de Egipto con sus encantamientos; 12 pues echó cada uno su vara, las cuales se volvieron culebras; mas la vara de Aarón devoró las varas de ellos.» (Éxodo 7:10-12)
I. DIOS INTERVIENE EN LA LIBERACIÓN DE ISRAEL
Cuando Dios envió a Moisés a Egipto para liberar a los israelitas de la esclavitud, no envió a Moisés a trabajar solo. Dios envió a Aarón, el hermano mayor de Moisés, para que fuera su apoyo en la obra. Pero había algo mucho más importante que Dios había prometido, Su mano poderosa estaría con Moisés. Tal como siempre lo hace, Dios cumplió esa promesa.
II. DIOS ANTE FARAÓN
Faraón no tenía ningún interés en renunciar a los beneficios de cientos de miles de israelitas que trabajaban para él como esclavos. Cuando Moisés lo confrontó con la demanda de Dios, Faraón se negó. Antes de las diez plagas que devastaron Egipto y finalmente obligaron al renuente gobernante a ceder, hubo una demostración del poder de Dios que debería haber sido todo lo que Faraón necesitaba. Cuando la vara de Aarón se convirtió en una serpiente después de que él la arrojó al suelo, los hechiceros de Faraón hicieron la misma hazaña, pero despues todas sus “serpientes” fueron devoradas por la que Dios trajo.
III. DIOS FRENTE A LA OPOSICIÓN
Aunque nos enfrentamos a un poderoso enemigo, el diablo, su poder palidece en comparación con el poder de Dios. Dios es más que capaz de vencer cada obstáculo y oposición que Satanás pueda hacer y ofrecer. Dios nunca se preocupa ni pide refuerzos. Él nunca es desafiado de ninguna manera. Él tiene todo el poder y la autoridad, y permanece en control, sin importar cuáles sean nuestras circunstancias. Las batallas que enfrentamos son verdaderas, pero no son una amenaza para el poder de Dios que está disponible para nosotros como Sus hijos.
Principio Familiar, Unidos Venceremos: Cuando confiamos en Dios y reclamamos la victoria que Él provee, no podemos ser derrotados por el enemigo.
Desafío familiar: Escribe y memoriza Salmo 118:16